En el corazón del Valle de Colchagua, se emplazan los viñedos de Viña Maquis que entregan este Rosé de color rosa pálido. Un vino fresco, considerado uno de los mejores del mundo y que destaca por su fantástico volumen, aromas intensos, de elegantes de cranberries, frutillas silvestres crujientes, y con un delicado fondo floral.
Totalmente perfecto para regalar en este Día de la Madre.
”En nariz es un rosé muy expresivo, con notas de frutas tropicales como mango y frutillas frescas; en un delicado fondo floral”, afirma Rodrigo Romero, enólogo de Viña Maquis. Cabe destacar que las uvas utilizadas para el rosé de la Viña Maquis provienen de viñedos propios.
Según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), la producción y el consumo de vinos rosados ha registrado un incremento del 20% en la última década. ¿Las razones? Es una refrescante alternativa al vino tinto, va bien con todo tipo de platos; desde el aperitivo hasta el postre, desde un sencillo sándwich hasta un plato ultra gourmet. Además, es más liviano que otras cepas.
Si bien muchos consumidores lo toman preferentemente en el verano, los entendidos dicen que es ideal para cualquier época del año, siempre cuidando de servirlo a unos 6 y 8 grados. De hecho, el día oficial del vino rosé en Chile es en otoño, el 11 de junio.
La historia de Viña Maquis también habla sobre sus vinos. Todo comenzó cuando los jesuitas, dueños de esas tierras, empezaron a producir vino para uso personal. Tras la expulsión de esta Congregación (1767), el fundo fue abandonado y pasó a manos del fisco. Años más tarde, ya durante el siglo XIX, Maquis fue adquirido por don Federico Errázuriz Zañartu y luego por su hijo don Federico Errázuriz Echaurrren, ambos ex Presidentes de Chile.
En 1916, el fundo Los Maquis fue adquirido por la familia Hurtado, dando inicio a la viña que conocemos hoy. Una década después, en 1923, el Ingeniero Ignacio Hurtado –con solo 23 años– construyó la primera bodega de vinificación y guarda de Viña Maquis.
Esta bodega –vigente hasta la actualidad y una de las primeras elaboradas con hormigón armado en Chile– dio inicio a la elaboración y comercialización de vinos de alta gama.
1999 marcó un hito en la historia de la viña y el comienzo de una nueva etapa al cosecharse las primera uvas.
En 2002, se inició la construcción de una nueva bodega –de última generación y sustentable– para vinificación y guarda.
Hoy Viña Maquis cuenta con un equipo de casi 200 trabajadores que realizan una agricultura sustentable y se ha transformado en una de las productoras más importantes de Cabernet Franc en Chile.