Hay personas que odian ir al supermercado y si no pueden evitarlo simplemente irán por lo que necesitan y saldrán por la puerta. Sin embargo, muchos caen en la tentación y si iban por tres cosas, salen con el carro lleno. ¿Cómo optimizar la compra del super para no gastar de más?
Lo primero es no ir con hambre al supermercado. Eso puede ser un error desde el comienzo porque estarás pensando en comida mientras compras. Y, lo más probable, es que llenes el carro de comida chatarra y poco nutritiva.
Compra productos saludables. Si te detienes unos segundos más en las etiquetas nutricionales, verás que echas menos cosas en el carro. Elimina los excesos de azúcar, harina y sal, y tu lista se reducirá.
No te olvides de las legumbres. Es un integrante fácil de olvidar, pero que no solo saca de apuros, sino que además debe estar en la dieta, ya que su contenido nutritivo es alto.
Date el tiempo para ir. No compres apurada camino a tu próxima cita o el trabajo, date el tiempo de pensar lo que necesitas para que así no solo no compres cosas que no necesitas, sino que además no te olvides de algo.
Organizar las comidas. Hacer al menos un mapa mental de las comidas para la semana es la mejor lista de supermercado. Y es perfecto para los que llevan comida a la oficina.
No te mientas. No caigas en el “llevar por si acaso”, porque esa frase te puede hacer presa de excesos.
Los básicos. Si hay alimentos que deben ir en cada carro, esos son huevos, verduras, frutas de temporada y legumbres, como base.