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Muchas veces terminamos el día por los aires cuando se trata de ansiedad. Y si bien durante la noche esa sensación se disipa, muchas veces un par de horas de sueño no son suficientes. Y ahí es donde llega la ansiedad matutina.
Puede ocurrir de vez en cuando, y es normal. Sin embargo, cuando esto se mantiene en el tiempo, es indicador de algún problema de salud mental que puede estar afectando nuestro estado de ánimo, nuestra productividad y nuestro día a día.
Y si bien es muy importante recurrir a un profesional de la salud mental para solucionar lo que sea que nos esté afectando, nunca es malo contar con un par de consejos para calmar aquella ansiedad matutina, y para llevar mejores días.
Inés Valderrábano, psicóloga sanitaria del Instituto Psicológico Cláritas de Madrid conversó con Vogue y aseguró que si bien la raíz puede parecer superficial, en el fondo puede haber mucho más.
A continuación, 6 consejos para calmar la ansiedad matutina.
Determinar el origen del problema
Muchas veces la ansiedad matutina puede ser una respuesta a la preocupación y el estrés excesivo. De hecho, algunos estudios han examinado la respuesta al despertar de la hormona del estrés cortisol y han descubierto que «es mayor al principio del día en las personas propensas a la ansiedad diaria».
Entender de dónde viene el miedo
Por otro lado, la psicóloga asegura que muchas veces la ansiedad puede ir más de la mano del miedo, y no siempre del estrés. Incluso, puede tratarse del miedo a «estar a solas con nuestros pensamientos y tener que enfrentarnos a algo que hemos evitado durante mucho tiempo».
Preguntarnos por qué ocurre esto
Como explica Valderrábano la ansiedad puede venir de muchos factores. Pero lo más importante, es lograr identificar desde donde viene específicamente lo que nos molesta, y encontrar la forma de cuestionarnos dichos pensamientos.
Poner por escrito los pensamientos negativos
«Cuando llega la hora de irse a la cama, el objetivo es dejar tranquilo al cerebro para que pueda descansar. Pero si empiezas a rumiar, a planificar, a pensar en hoy y mañana, a organizar y reorganizar, el cerebro no puede entrar en modo de espera y ahí empiezan los problemas», explica la psicóloga.
Para reducir esta ansiedad, la experta recomienda llevar a cabo el Brain Dumping, un método que consiste en anotar todos los pensamientos negativos antes de irse a dormir y evitar así que interfieran en el sueño
Aprender a pedir ayuda
Si a pesar de llevar a cabo las distintas estrategias presentadas, la ansiedad se mantiene firme en su lugar, «y nos impide hacer las cosas que nos gustan, es hora de buscar ayuda profesional».
Olvidarnos de los «Y si…»
Según la psicóloga «repetir patrones de pensamiento negativos e inútiles cada mañana aumenta inevitablemente la ansiedad». Así que, para contrarrestarlo, Inés aconseja practicar el «dejarse llevar».
«Para romper este bucle de rumiación mental, es importante desprenderse de los “y si…”. Es decir, desafiar los pensamientos negativos asociados a ellos. Para ello, en lugar de intentar eliminarlos, es mejor contrarrestar estos pensamientos con otros más positivos», concluye.
