Si bien la NASA cuenta con una investigación que revela aquellas plantas de interior que purifican el aire, lo cierto es que hay algunas especies que son tóxicas. Por lo mismo, es mejor mantenerlas afuera.
Sabemos que los beneficios de las plantas en casa son múltiples, y así como aportan frescura y bienestar emocional, pueden hacer una casa incluso más acogedora. A esto se les suma que purifican el aire debido a su capacidad de absorber dióxido de carbono y transformarlo en oxígeno, así como también eliminar gases nocivos, aumentar la humedad y disminuir la sequedad del ambiente.
Sin embargo, más allá de todos sus beneficios, ciertas plantas no son aptas para los hogares porque son tóxicas. Y en casas donde hay niños, personas dependientes o mascotas, hay que prestar especial atención. O mejor, elegir otras.
Algunas de ellas son:
Hortensias
La hortensia es una planta de colores que van del blanco al azul, violeta y rosado. Pero es mejor mantenerla fuera de la cosa ya que posee un principio activo, la hidragina, que cuando se rompe libera cianuro de hidrógeno, lo que la convierte en venenosa. Por lo que si se ingiere puede provocar vómitos y fuertes dolores de estómago. Incluso es capaz terminar en un paro cardíaco si se consumiera en exceso.
Adelfa
La adelfa, laurel de flor o laurel rosa, es una de las plantas más venenosas que existen. Y es que, entre sus compuestos, se encuentran varias toxinas peligrosas. Una de ellas, la oleandrina y que puede provocar la muerte. Su ingesta en mínimas cantidades puede producir náuseas, vómitos, vértigo, diarrea, excitación y depresión, convulsiones, arritmias y taquicardias.
Filodendro
Una planta de interior muy común, pero con una gran toxicidad en sus componentes. Algunas personas pueden sufrir dermatitis al simple contacto. La razón de su toxicidad es un compuesto, los cristales de oxalato de calcio que resultan venenosos tanto para personas como para animales. Pueden producir hinchazón en el tracto digestivo y en la boca e incluso la muerte en los animales.
Kalanochoe
Quizás el nombre no sea muy conocido, pero es también una planta de interior muy común. Se cultiva de forma sencilla, es muy colorida y no requiere muchos cuidados. Sin embargo, alberga sustancias que pueden alterar el tracto digestivo y, consumidas en cantidad resultar tóxicas para el corazón, provocando taquicardias.
Poto o potus
Esta planta de interior de hoja trepadora suele estar presente en los hogares por su fácil cuidado y resistencia. Crece rápido y aunque no tiene la gravedad de otras plantas, su ingesta accidental puede provocar irritación en la piel, hinchazón de los labios, lengua y garganta, vómitos y diarrea. Eso sí, es más peligrosa para los animales.