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El icónico vestido de novia de Lady Di, que deslumbró al mundo mientras caminaba por los escalones de la Catedral de San Pablo en Londres el 29 de julio de 1981, encarnó verdaderamente un cuento de hadas real.
Sin embargo, lo que pocos saben es que, detrás de esa espectacular creación, se escondía un secreto ingenioso. Cuando Elizabeth Emanuel, junto a su esposo David, diseñaron el vestido, idearon uno de respaldo por cualquier cosa.
La idea surgió de la preocupación de Elizabeth por cualquier eventualidad que pudiera arruinar el día especial de Lady Di. “Estaba un poco neurótica”, admitió Elizabeth a People. “Así que pensé, ‘Voy a hacer un vestido de respaldo'”.
Inspirado en un vestido rosa que Diana lució en un baile privado previo a la boda, el respaldo tenía sus propias características distintivas. A diferencia del original, este segundo vestido carecía de cola y presentaba mangas más ajustadas.
Sin embargo, este vestido de repuesto nunca llegó a completarse. Elizabeth lo describe como una precaución adicional que afortunadamente nunca se necesitó. “Probablemente terminó en algún perchero de muestras”, especuló.
Ahora, décadas después, Elizabeth recreó el vestido de respaldo con un propósito especial: exhibirlo en el Museo Virtual de la Princesa Diana. Una oportunidad única para que los admiradores de Lady Di vean una parte inédita de ella.
La relación entre Elizabeth y Lady Di durante los días previos a la boda real se caracterizó por una buena relación. El estudio de los Emanuels se convirtió en un “oasis de paz” para la princesa.
Según reveló la diseñadora, era un lugar donde podía escapar de la intensidad y la presión del momento. “Subía y hablaba con todas las modistas. Le encantaba navegar por los percheros porque este era un mundo nuevo para ella”.
Elizabeth, recordó como ella y David ayudaron a Diana a subir a su carruaje de caballos en el día de la boda. Fue “una boda de cuento de hadas”, un momento de alegría y emoción que quedará grabado en la memoria colectiva para siempre.
