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Sentirse cansado constantemente, sin razón médica aparente, está directamente relacionado con nuestra rutina. Así es, ciertos clásicos como la mala posición o no comer a las horas que corresponde, pueden estar absorbiendo tu preciada energía.
Sigues una dieta balanceada, hacer deporte y duermes lo suficiente, pero sigues cansado. Y es que aunque no lo creas hay ciertos hábitos que podrían jugarte en contra. Según el Huffington Post, hay cosas que hacemos sin notarlas, como respirar de la forma incorrecta o tener demasiadas pestañas abiertas en el computador, que no ayudan en el proceso. Pero también hay algunos inesperados, tales como:
Ver series, películas y las noticias
Ver series o películas es algo que supuestamente hacemos para relajarnos. Entonces, ¿por qué los expertos aseguran que podría ser uno de los factores que provocan cansancio mental?
Según explica la psiquiatra Leela R. Magavi, directora médica regional de Community Psychiatry y MindPath Care Centers en California, a la BBC, “como seres humanos, somos criaturas emocionales, y muchos somos empáticos y captamos los sentimientos de los personajes de los programas de televisión y las películas”.
Por lo mismo, explica que pueden recordarnos experiencias dolorosas en nuestra vida, alguna deficiencia, debilidad, pérdida o inseguridades. Y todo eso puede provocar muchas emociones adjuntas, desde la felicidad a la nostalgia y ansiedad.
“Entonces, cuando miras muchos de estos programas de televisión, incluso si no sientes que estás pensando abiertamente en ello, esos sentimientos estarán bajo la superficie”, aclara al medio. “Mientras trabajas, mientras estás con tu familia, esa gran cantidad de emociones pueden inundarte y hacerte sentir agotado durante todo el día sin que te des cuenta”. Y en el caso de las noticias ocurre algo similar, “pues te llevan a pensar en lo que está sucediendo en el mundo”.
¿Cómo solucionarlo?
La experta no dice que sea malo ver series o las noticias, pero sugiere combatir ese cansancio procesando las emociones al ver o leer algo. Ya sea escribiendo o hablándolo con algún cercano. “Eso permite que salgan las emociones, para no interiorizarlas y para que no consuman tu energía”, dice. Y si no hay tiempo o ganas de escribir, el chequeo mental sobre la emoción que evocó en ti ese programa o reportaje, “puede ser muy rápido y fácil de hacer”. Es decir, algo tan corto como eso puede ayudarte a no internalizar esas emociones y dejarte afectar por ellas.
Ahora bien, los expertos si coinciden en que para algunos, leer es una forma de terapia.
Hacer deporte
Así como te desconecta del día, quien es fanático o lo practica en extremo, puede verse afectado negativamente. “Cualquier extremo, cualquier emoción fuerte suele ser extenuante. En la felicidad intensa se pueden agotar muchos de los circuitos en el cerebro; la tristeza profunda, puede estar relacionada con la ansiedad, que sobrecarga la amígdala en el cerebro y te hace sentir muy cansado”, dice la experta.
¿El antídoto?
Estar consciente de lo que estás sintiendo. Y si estás muy emocionado, preguntarte si necesitas un descanso, comer algo o una ducha . “Respira profundo, haz estiramientos y camina un poco”, aconseja Magavi.
Hacer planes
Planear es una manera de controlar y de derrotar el caos. Asumimos que nos quita el estrés, pero en verdad, es lo que puede generarlo. La planificación es útil, pero hasta cierto punto, y como todo, los excesos nunca serán buenos. De esta forma, estar expuesto a un calendario de obligaciones puede causar ansiedad, afectando nuestra memoria y la velocidad de procesamiento.
¿Cómo superarlo?
“Algunas personas pasan tantas horas haciendo horarios y listas que no son capaces de vivir conscientemente y disfrutar de su vida. Siempre están preocupados porque se atrasaron en esto, no pudieron ponerse al día con lo otro, y realmente no sienten autocompasión y gratitud hacia ellos mismos por lo que lograron ese día”, comenta.
“Tengo pacientes adultos que sueñan que van a llegar tarde a clases, que no terminaron la tarea… tienen muchos sueños que los llevan de regreso a la niñez, donde sienten que están constantemente atrasados, y eso hace que no se sientan bien en la mañana”.
La experta recomienda dedicar 5 a 10 minutos a evaluar los objetivos principales del día. Y luego, al final del día, no pensar en lo que no se cumplió, sino más bien, en lo que sí lograste. Además, recomienda no hacer planes con mucha antelación, “porque la vida siempre está evolucionando y es importante ser flexible”.
El no poder cumplir los planes puede generar frustración. Un truco es planificar lo necesario y dejar el resto del tiempo tan libre como sea posible.
