A días de cerrar 2025, la familia real británica comienza a delinear el tono del año que viene con una combinación de hitos personales, decisiones familiares y una intensa agenda pública. Tras un período marcado por la enfermedad y la exposición inédita de temas íntimos, la monarquía parece avanzar hacia una etapa de mayor estabilidad, aunque no exenta de transformaciones.
El punto de partida es inevitablemente la salud. Luego de que el príncipe William reconociera que 2024 fue “el año más difícil” de su vida, tras los diagnósticos de cáncer de su padre, el rey Carlos III, y de su esposa, Kate Middleton, 2025 se convirtió en un año de seguimiento, recuperación y mensajes cuidadosamente medidos hacia la opinión pública.
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En enero de 2025, la princesa anunció que se encontraba en remisión, marcando lo que ella misma definió como un “punto de inflexión”. A lo largo de los meses siguientes, su presencia en visitas de Estado históricas reforzó la idea de un regreso progresivo a la primera línea institucional.
El Rey, por su parte, cerró el año con un anuncio propio. En un mensaje pregrabado emitido antes del programa Stand Up To Cancer de Channel 4, el monarca informó que su “programa de tratamiento contra el cáncer puede reducirse en el nuevo año”.
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Aunque desde el Palacio de Buckingham evitaron usar el término “remisión”, sí confirmaron que la recuperación de Carlos III ha alcanzado una etapa notablemente positiva. Al mismo tiempo, se mantuvo la decisión de no revelar el tipo de cáncer que enfrenta.
Más allá de la salud, 2025 también trajo cambios domésticos relevantes para los príncipes de Gales. William y Kate comenzaron a instalarse en Forest Lodge, una propiedad ubicada en Windsor Great Park, que se proyecta como su residencia principal incluso cuando William asuma el trono en el futuro.
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Durante una reciente visita de Estado junto al presidente y la primera dama de Alemania, Middleton comentó con entusiasmo que ya estaban creando ‘mood boards’. Y planificando la redecoración del lugar después de Navidad. Según la historiadora real Amanda Foreman, señaló a People, este movimiento no es menor: el nuevo hogar “está señalando un tipo de estilo de vida distinto, muy centrado en sus hijos”.
Y es precisamente uno de ellos, el príncipe George, quien enfrentará uno de los mayores cambios del próximo año. El heredero en segunda línea cumplirá 13 años el 22 de julio y comenzará su educación secundaria en otoño. Aunque se ha especulado intensamente sobre si asistirá a Eton College o a Marlborough College, la familia real aún no ha hecho un anuncio oficial.
El ingreso a esta nueva etapa podría venir acompañado de otro hito moderno: su primer teléfono celular. El propio príncipe William reconoció recientemente que el hecho de que sus hijos no tengan celulares se ha vuelto un tema “tenso”. Y deslizó que George podría recibir uno, sin acceso a internet, al comenzar su nueva escuela.
La agenda internacional también se intensificará. El primer ministro australiano Anthony Albanese extendió una invitación formal para que los príncipes de Gales regresen a Australia, incluso con la posibilidad de hacerlo junto a sus hijos.
En paralelo, 2026 marcará el 250° aniversario de la independencia de Estados Unidos, una fecha que ya está siendo preparada con grandes eventos oficiales. La historia ofrece un antecedente claro: en 1976, la reina Isabel II visitó el país y expresó la “sincera gratitud” de la monarquía a los padres fundadores por haber “enseñado a Gran Bretaña una lección muy valiosa”.
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A esto se suma la posibilidad de una visita real al Mundial de Fútbol 2026, cuya final se disputará el 19 de julio en Nueva Jersey. El príncipe William ha manifestado públicamente su apoyo tanto a la selección inglesa como a la galesa, que aún busca su clasificación.
Con la salud más estabilizada, una nueva generación creciendo y una agenda internacional cada vez más activa, la familia real británica se prepara para enfrentar 2026 en un escenario donde lo personal y lo institucional siguen cruzándose, aunque con señales claras de renovación y ajuste estratégico.