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Angelina Jolie y Brad Pitt están unidos por algo más que un ex matrimonio y sus hijos. A los actores los une un vino, que hoy es motivo de disputa.
Quién diría que una copa de rosé podría ser motivo de pelea. Pues bien, para Angelina Jolie sí lo es y abre un nuevo capítulo en su proceso de divorcio, volviendo a la carga contra Brad Pitt.
La pareja es dueña de Château Miraval, el castillo y la bodega que ambos poseen en Francia, y donde se casaron en 2014. Y este lunes, la actriz exigió al juez una anulación temporal de la orden que bloquea que una de las partes pueda tomar decisiones o realizar operaciones financieras que afecten al otro durante el proceso de separación.
Si bien Angelina y Brad están legalmente divorciados desde 2019, la batalla por la custodia legal de sus seis hijos continúa. Recientemente el juez había fallado a favor del ganador del Oscar con la tuición compartida, más Jolie aseguró que apelaría, exigiendo que sus hijos testifiquen.
La actriz no está a gusto con las decisiones que ha tomado el juez a cargo, y según la revista US Weekly hay un nuevo proceso legal iniciado en contra de Pitt. Al parecer, y según los documentos, Angelina ha encontrado un comprador para su parte de los viñedos franceses, pero la orden ATRO que evita los movimientos financieros que puedan afectarlos, no se lo permite. Y Brad Pitt no ha consentido la anulación temporal, por lo menos hasta ahora. Por lo tanto, a menos que el juez suspenda dicha condición, Jolie no puede deshacerse de su parte de Miraval.
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“Después de todos estos años de intentar dejar de ser socios comerciales con su exmarido en términos financieros aceptables, la señora Jolie está deseosa de cerrar el acuerdo pendiente para la venta de Nouvel, LLC, y solicita que el tribunal emita una orden para levantar la ATRO y especificar que no se aplicarán a la venta de Nouvel, LLC por parte de la señora Jolie”, manifestó en la declaración escrita el abogado de la actriz.
Una petición de emergencia que Jolie habría presentado el pasado 30 de junio, antes que el posible comprador se retracte. Sin embargo, a ojos del juez, no hay “peligro inmediato, daño irreparable o pérdida, o daño inmediato a la propiedad” que apure la causa o exija anular la ATRO.
Ante la decisión, los representantes legales de la actriz acusaron que la propiedad es solo de Angelina Jolie, ya que la adquirió antes de su matrimonio en dicho lugar en 2014. Recordemos que en 2016, poco después de anunciar el fin de su relación, la pareja puso en venta el castillo. Sin embargo, hasta ahora, no había compradores interesados.
Por su parte, los abogados de Angelina hicieron una nueva petición, la cual se revisará en septiembre de este año.
