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Llegó el 2021 y por más que el deseo de todos para Año Nuevo haya sido el fin del Covid-19, la realidad es muy diferente. Y, por ahora, la pandemia continúa. ¿Cuándo decidiste no salir más de casa? ¿Te acuerdas? Quizás estos meses entre cuarentenas, fases y encierro han pasado rápido, pero la salud mental lo resiente. Y a estas alturas puede que la depresión, ansiedad y desmotivación hayan aumentado considerablemente. Es más, con la llegada de la Navidad y el cierre del año, muchas personas sumieron estar más “depre” que antes. Y es que el ver que los contagios no bajan, puede afectarnos más de lo que creemos. Estamos cansados de la situación, todos necesitan vacaciones reales, pero no del trabajo o los estudios… de la pandemia. Y ahora, según la Organización Mundial de la Salud, este trastorno ha sido confirmado y bautizado como “fatiga pandémica”.
¿En qué consiste?
Los expertos alertan sobre la fatiga pandémica y cómo rápidamente está afectando a todo el mundo. Este extenso periodo inesperado y no antes experimentado, genera una carga importante de estrés. Y, por ende, provoca cierta sintomatología, la que incluye estrés, angustia, cansancio, hartazgo y nerviosismo.
Ahora bien, lo que le preocupa a la OMS de este trastorno, son las conductas que se pueden desencadenar ante el deseo de que el encierro termine. Y, por lo mismo, bajar la guardia en cuanto a los cuidados y prevenciones que debemos tomar.
Debido a las conductas riesgosas que se podrían desencadenar, los expertos dan algunos consejos para reducir el efecto.
Aceptar el presente
No es fácil verle el lado positivo a esto, pero es el primer paso. Y como el futuro es incierto y pensar en él podría provocar ansiedad, es mejor aceptar el presente. Esto, porque es algo que podemos controlar. Ante esto sugieren encontrar un espacio en la casa y disfrutar de ella con alguna actividad persona.
Horarios y espacios para las actividades
Si eres de aquellos que continúan en teletrabajo, debes establecer horarios y respetar espacios. Separar el relajo y el descanso del trabajo, y esto aplica precisamente no solo a las horas del día, sino más bien al lugar donde realizas cada actividad. Además, recuerda que así como cumples con el horario de trabajo, también debes respetarlo y no extenderlo simplemente porque “estás en tu casa”. Así que en cuanto llegue la hora del final de tu jornada, apaga tu computador, olvida los correos y descansa.
Medidas sanitarias, no olvidar
Ya llevas demasiados meses haciéndolo bien como para tirar todo por la borda. Mantén las medidas sanitarias al salir. Usa mascarilla, lava tus manos y mantén la distancia.
Contacto con tus seres queridos
Aislarte del mundo no sirve de nada. Aprovecha las herramientas que tenemos a la mano para mantenerte en contacto con cada uno. Las videollamadas siguen ahí.
Comparte tus emociones
Quedarte con todo adentro y acumular sentimiento puede llevarte a una explosión emocional. Es mejor expresarse y compartir con tus cercanos.
Recurre a un profesional
Si aún así crees que no es suficiente y la fatiga te desborda, siempre será una excelente opción hablar con un profesional que pueda guiarte en el tema.
