Por Rommy Buchholz S.

A través de un duro y conmovedor ensayo, la duquesa de Sussex reveló en el New York Times que en julio de este año sufrió un aborto espontáneo. Si bien en aquella fecha circulaban en los medios las especulaciones sobre la posibilidad de un embarazo, ellos decidieron mantenerlo en secreto.

En el ensayo, Meghan confiesa que mientras se encontraba cambiando el pañal del pequeño Archie, de solo un año, sintió un fuerte calambre que la hizo caer al suelo con él en sus brazos. “Sabía que mientras abrazaba a mi primogénito, estaba perdiendo al segundo. Horas más tarde acostada en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo, sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos. Traté de imaginar como sanaríamos”.

La ex actriz también recordó su viaje a Sudáfrica el año pasado, y cuando una periodista le preguntó si estaba bien. “Mi respuesta improvisada pareció dar permiso a la gente para decir su verdad” y si bien aquella respuesta marcó a muchas, para ella no fue responder honestamente lo que la ayudó, fue la pregunta. “Sentada en una cama de hospital, viendo cómo se rompía el corazón de mi esposo mientras él intentaba sostener los pedazos destrozados del mío, me di cuenta que la única forma de empezar a sanar era preguntar ‘¿Estás bien?”, explicó.

La duquesa escribe “¿Estamos bien?”. Y tras ese cuestionamiento habla sobre las cientos de miles de pérdidas, de todo tipo, en este 2020 y tras la pandemia, e incluso casos específicos en Estados Unidos como la muerte de Breonna Taylor, George Floyd y muchos otros, a causa de la brutalidad policial. “En lugares donde alguna vez hubo comunidad, ahora hay división”.

Meghan continúa su ensayo , y reflexiona, “Perder un hijo significa cargar con un dolor casi insoportable, experimentado por muchos pero hablado por pocos. En el dolor de nuestra pérdida con mi esposo, descubrimos que en una habitación con 100 mujeres, de 10 a 20 han sufrido un aborto espontáneo. Algunos han compartido sus historias valientemente, han abierto sus puertas, sabiendo que cuando una persona habla con honestidad, nos da licencia a todos para hacer lo mismo”.

Para concluir su potente mensaje, y en el contexto del Día de Acción de Gracias que se celebra hoy en Estados Unidos, la duquesa invitó abiertamente a todos a comprometerse a preguntar a otros si están bien. “Nos estamos ajustado a la nueva normalidad donde nuestras caras están ocultas por mascarillas, pero eso nos está forzando a mirarnos a los ojos, a veces llenos de calidez y otras llenos de lágrimas. Por primera vez en mucho tiempo, como seres humanos, nos estamos viendo realmente el uno al otro”, y terminó preguntando, “¿Estamos bien?”, “Lo estaremos”, sentenció.