“Se ha dicho y se repite mucho que nosotras no estamos preparadas para esto, ¿qué preparación es esa que tiene el más humilde de los hombres con el solo hecho de serlo y que nosotras no podemos alcanzar?”, se preguntaba en 1917 la escritora Martina Barros Borgoño, una de las precursoras del feminismo en Chile. Hoy, cuando han pasado más de 100 años, sus palabras resuenan más poderosas que nunca ante el aplastante triunfo del Apruebo + Convención Constituyente, que permitirá escribir la primera Constitución paritaria del mundo, es decir, redactada en partes iguales por hombres y mujeres.

Así, la Convención Constitucional estará compuesta por 155 miembros que serán 100% electos por la ciudadanía el próximo 11 de abril de 2021. Ningún género podrá tener más de un 50% + , esto es, podrá haber un máximo de 78 hombres o mujeres electos.

“Fue la posibilidad de participar en la redacción de  la nueva Constitución lo que incidió en que el resultado de la opción CC fuera tan contundente”, me dijo la actriz y activista política Javiera Parada, quien en 2013 fue una de las propulsoras de la Asamblea Constituyente a través de la campaña Marca tu voto. También una reconocida feminista.

Si bien el Servel todavía no procesa las cifras de participación según género, no hay dudas de que el rol de las mujeres fue clave para que estos comicios se transformaran en el proceso electoral con mayor cantidad de votantes desde el retorno a la democracia, con casi 7,5 millones personas.

Es sabido  que las mujeres van más a votar. Se levantan temprano y se organizan para ir junto a amigas, hermanas, hijas o madres. Nuestro impecable comportamiento cívico ha quedado demostrado en las elecciones realizadas desde el retorno a la democracia. De acuerdo a datos del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, de un universo de 6.674.159 votantes en la segunda vuelta de 2013, las mujeres representaron  el 54,6% frente al 45,4% de los hombres. Casi diez puntos más, lo que permite predecir que este 2020 la diferencia pudo ser aún mayor.

Otro  factor a analizar será el rol aparentemente decisivo que jugaron las jóvenes, movilizadas como nunca para terminar con la desigualdad y las asimetrías de poder, los femicidios, innumerables casos de acoso abuso y violación que no dan señas de parar. Situaciones que afectan de manera transversal y donde las mujeres expresaron su descontento en el mayo feminista de 2019, cuando casi la totalidad de las universidades del país fueron tomadas. Seguido por la gran marcha del 8M de 2020 y 2019, ambas con más de dos millones de mujeres manifestándose pacíficamente en las calles.

Hoy es la oportunidad para que las organizaciones feministas, como también mujeres, ligadas a la cultura, la ciencia, el medioambiente; sumadas a las lideresas sindicales y aquellas en zonas de sacrificio, postulen para ser parte de la Convención Constituyente. Un ejercicio democrático que será un ejemplo seguido de cerca por el mundo y una inspiración de que sí se puede. Que las chilenas unidas somos invencibles.