El árbol genealógico de Meghan Markle es extenso y algo complicado, tanto así que, lo que debería ser su principal círculo de confianza, en más de una ocasión se ha convertido en una pesadilla. En el árbol de la “dinastía Markle” no todos los pájaros cantan la misma melodía, pero ¿puede la duquesa hacer oídos sordos?
Alejandro Jodorowsky dice en su libro “Donde mejor canta un pájaro” que “nuestro árbol genealógico por una parte es la trampa que limita nuestros pensamientos, emociones, deseos y nuestra vida material… y, por otra parte, es el tesoro que encierra la mayor parte de nuestros valores”. Una trampa y un tesoro que se ven reflejados en la vida de Meghan, y perfectamente representados por los integrantes de su familia. En un extremo la incondicional Doria Ragland, su madre, y en el otro, el polémico padre.
El día de la boda real marca un antes y un después en la relación de Meghan con su padre. La estirpe fue sacudida con fuerza, Thomas Markle sufrió un ataque al corazón y Meghan entró al altar del brazo del Príncipe Carlos.
A partir de ahí, vinieron entrevistas con un claro objetivo: acabar con la reputación de su hija y criticar a la Casa Real británica. Siempre desde la posición de víctima en esta historia.
Acusando a la falta de disposición por parte de la Familia Real, el padre de la actriz continuó con la polémica, pero siempre de la mano de los tabloides y, como si se tratara de una serie de televisión, no dudó en hacer pública una carta que, escrita de puño y letra, su hija le había enviado. “Papá, te escribo esto muy a mi pesar, sin entender por qué has elegido tomar este camino, haciendo la vista gorda ante el dolor que estás causando”, comenzaba la carta, donde también dice que no supo que él faltaría a la boda ni tampoco de su ataque al corazón.
Con la misiva revelada, los duques de Sussex decidieron demandar al medio que la publicó, el Mail on Sunday. Thomas, en tanto, ha repasado el comentado “Megxit” asegurando que están destruyendo a la corona. “Ella
y Harry están convirtiendo a la Familia Real en un Walmart con una corona, me avergüenzan (…) Toda joven quiere convertirse en princesa y lo consiguió y ahora lo está desechando y parece que lo está haciendo por dinero (..) Esa no es la chica que yo crié”.
Hace algunos días el juez a cargo del caso desestimó ciertos cargos imputados contra el medio británico, y ahora será la duquesa quien tendrá que pagar los costos. Sin embargo, el juicio aún no comienza y todavía quedan batallas por pelear. Recientemente Thomas Markle ha dicho que quiere recurrir a la justicia para poder ver a su nieto.
“Luchará y seguirá todos los cursos de acción a su alcance para ver a Archie. Ellos no son los únicos que pueden iniciar un litigio judicial. Le encantaría sostener en brazos al pequeño al menos una vez”, aseguró el medio hermano de Meghan al Daily Mirror.
Por su parte, se dice que Doria Ragland ha pasado la cuarentena muy cerca de su hija y su nieto.