Los duques de Sussex se mudaron a Estados Unidos, entre muchos motivos, por el acoso de la prensa. Y antes de anunciar oficialmente el ‘Megxit’, demandaron al medio británico Mail on Sunday por publicar los extractos de una carta “privada y confidencial” enviada a Thomas Markle en 2018, tras la boda real. Esta semana el mismo medio confirmó que Meghan Markle perdió la batalla y deberá pagar alrededor de 75.000 euros.
Si bien la “guerra” aún no está perdida, el juez del Tribunal Superior de Londres desestimó tres puntos de dicha demanda, y por lo mismo, los duques deberán pagar al Mail on Sunday, Associated Newspapers Limited. Según la publicación, la esposa del príncipe Harry se ha comprometido a pagar la cantidad.
El juicio no ha comenzado y Markle se mantendrá en su lucha. Ahora el objetivo de la actriz es evitar que salgan a la luz, los nombres de sus cinco amigas que participaron de una entrevista anónima. En dicho artículo hablan sobre el acoso mediático hacia la nuera del príncipe Carlos y entregan detalles de su vida “de palacio”.
Para Meghan, quien ha asegurado no saber que sus amigas fueran a hablar con el medio, el dar los nombres es simplemente una forma más de ganar dinero y que afecta el bienestar mental y emocional de las involucradas. Acusándolos de solo pretender “tener exclusivas”. Por su parte, desde Associated Newspapers Limited, aseguran que la duquesa estaba al tanto de la entrevista y que habría dado su consentimiento.
“Obligar a la demandante, como el acusado insta a la corte, a revelar sus identidades al público en esta etapa es un precio inaceptable a pagar por su derecho de presentar el reclamo por invasión de la privacidad contra el acusado”, han expresado los abogados de Meghan. Y se espera que sobre este ítem el juez tenga una decisión en el mes de agosto.
Pero estos no son los únicos frentes que mantiene ocupados a la pareja. Recientemente interpusieron una demanda por intromisión a la vida privada en su casa en Los Ángeles. En la que se tomaron fotos, a través de un dron, del pequeño Archie jugando en el jardín. Y en este caso, quien lleva el proceso es un reconocido abogado de famosos, Michael Kemp, quien ha representado a las Kardashians.