La hija del magnate británico Robert Maxwell fue detenida por su implicancia en el caso de Jeffrey Epstein, acusado de explotación sexual y tráfico de menores. Arriesgando 45 años de cárcel, apareció muerto, por suicidio, en su celda.
Ghislaine Maxwell está acusada de colaborar con el pedófilo, y de ser una especie de “madame” del multimillonario, encargada de encontrar, arreglar y explotar a las chicas. Desde la fiscalía le imputan 6 delitos, que suponen una pena de hasta 35 años de cárcel. Y las denuncias afirman que participaba de los abusos además de buscar a muchachas con problemas financieros y prometerles ayuda.
Primero las llevaba de compras o al cine, se volvía su amiga. Luego, según las acusaciones, se desnudaba delante de ellas o les hablaba de intimidades sexuales para “normalizar” los abusos. Fueron las propias víctimas del acusado las que exigieron en muchas ocasiones que se tomaran acciones legales contra Maxwell.
En 2003 el propio Epstein se refirió a ella como su “mejor amiga”, y otros documentos la exponen como la organizadora de las fiestas y la logística. Si bien el financiero se quitó la vida en prisión, la fiscalía mantiene la investigación abierta para dar con todos los involucrados.
Jeffrey Epstein llevaba a muchachas a una isla de su propiedad. El avión privado era conocido como Lolita Express. Se declaró culpable de cargos similares en 2008. Sin embargo, llegó a un acuerdo con la fiscalía, siendo detenido el 6 de julio del año pasado, y se suicidó en agosto del año pasado.
Por ahora el caso continua con Maxwell como protagonista.