Saludable, sanador, un santuario. Estas tres palabras deberían estar en la definición de tu casa. Es el lugar donde deberíamos sentirnos más cómodos, a gusto y seguros, por lo que en tiempos de cuarentena hay que prestarle especial atención.

No importa si tu casa es grande o chica, si vives solo o tienes niños, tu casa es al lugar donde llegas del trabajo y te estiras en el sofá. Es el lugar donde recargas energías antes de un nuevo día. Y en estas semanas que no hemos salido de ella puedes darle el tiempo que necesita para convertir tu santuario en un espacio saludable.

Los expertos sugieren ciertos “cambios” o ajustes, para lograr el ambiente sanador que necesitamos en tiempos como estos, y que nuestra casa siga siendo el lugar donde cargamos energías y estamos a gusto.

La naturaleza es bienvenida

Aunque no te gusten, o asegures que no vivirán para contarlo, tienes que darle la bienvenida a las plantas. Si tu excusa es que no tienes mucha luz, entonces elige aquellas que se llevan mejor con la sombra, y viceversa. Y luego, ten una rutina de riego y cuidado de las plantas, es algo muy bueno para eliminar el estrés.

Pero la naturaleza también consiste en tener en tu casa cosas, artículos, papeles murales, lo que sea, en tonos verdes o con estampados de plantas, flores o lo que sea que te transmita naturaleza y armonía.

Decoración significativa

¿Qué quiere decir esto? Esa repisa que tienes con ese reloj que alguna vez te regalaron por llevar más de cinco años en la empresa, si no te gusta y no combina con tu santuario ¡adiós! Los expertos sugieren que todo aquellos que “decore” tu casa tiene que, no solo representarte, sino que además llevarte a lugares o momentos felices. Las fotografías o regalos de tus cercanos si lograrán el efecto que buscas. Para muchas personas los cristales, u objetos ligados a la astrología le provocan paz, también es una opción. Y tener un “altar” con objetos que te recuerdan a personas, viajes o momentos también es una excelente opción.

Nunca olvidar la limpieza

Si bien es algo que está en nuestra rutina, más ahora que estamos en casa, no puedes olvidarlo y es clave. No debemos acumular nada negativo, y la suciedad lo es. Convierte el día de la limpieza en un ritual, no dejes que se acumulen los platos y mucho menos la ropa sucia.

Los colores de tu vida

Para lograr la armonía los colores que te rodean se vuelven protagonistas. Trata de que lo que te rodea tenga una tonalidad o sigan una misma línea de colores. Ojalá con una tendencia más unicolor y con madera. Y así puedes contrastar con colores más fuertes y llamativos en los objetos más pequeños.

Tu pieza, un lugar libre

El dormitorio es el lugar al que vas a descansar literalmente, por lo mismo, los expertos recomiendan que tenga lo menos posible en decoración. Tiene que ser un espacio que te permita relajarte. No abuses de la decoración o de los colores fuerte, evita la televisión y recuerda bajar las luces para lograr conciliar el sueño de forma más rápida.

Los detalles cuentan

Como la idea es lograr un espacio amable, hay ciertos detalles que debes tener en cuenta. Primero, utilizar cada lugar de la casa para lo que es. La pieza no es el escritorio, y la cocina no es tu living. Además, elimina relojes de pared, ya tienes suficiente con el tema horarios y rutinas como para que además un reloj te recuerde el paso del tiempo. Y, por último, elimina todo tipo de “acumulación”, es decir, esas revistas “por si acaso”, esa ropa “por si alguna vez”, adiós. Solo contiene energía negativa y evita que las energías buenas vibren libremente.

Bonus track

Integra la aromaterapia en tu casa, y también momentos del día para la música.