Este domingo 20 de abril, el rey Carlos III y la reina Camila encabezaron la celebración de Pascua en la Capilla de San Jorge, ubicada en el corazón del Castillo de Windsor, reafirmando su compromiso con la costumbre y con su familia.
Acompañados por todos los hermanos del monarca, la princesa Ana junto a Sir Timothy Laurence, el príncipe Andrés junto a Sarah Ferguson y el príncipe Eduardo con Sofia, duquesa de Edimburgo, la pareja real asistió al servicio religioso conocido como Easter Mattins.
El evento congregó también a las nuevas generaciones. La princesa Beatriz llegó con su esposo Edoardo Mapelli Mozzi, y su hermana, la princesa Eugenia, lo hizo junto a Jack Brooksbank.
James, conde de Wessex e hijo de Eduardo, también formó parte de la cita. A ellos se sumaron los hijos de la princesa Margarita, el conde de Snowdon y Lady Sarah, quien asistió junto a su marido, David Chatto.
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Mientras los reflectores apuntaban a la Capilla de San Jorge, donde el rey Carlos y la reina Camila encabezaron las celebraciones pascuales junto al resto de la familia real, el príncipe William y Kate Middleton optaron por la intimidad y el recogimiento.
Este año, al igual que en 2024, William y Kate decidieron pasar el feriado a más de 160 kilómetros de Windsor. Como siempre, en su refugio campestre de Anmer Hall, en Norfolk, junto a sus tres hijos: el príncipe George, la princesa Charlotte y el pequeño Louis.
Aunque residen oficialmente en Windsor, donde los niños asisten a una escuela cercana, los Gales suelen aprovechar los recesos escolares para desconectarse en su casa de campo. Esta, está ubicada dentro de la hacienda de Sandringham, propiedad de la familia real desde hace generaciones.
El Domingo de Pascua es, desde hace décadas, un punto de encuentro infaltable en el calendario de la monarquía británica. Sin embargo, la ausencia de los Gales no sorprendió del todo.
En marzo del año pasado, la princesa Kate reveló que estaba enfrentando un diagnóstico de cáncer, lo que justificó su ausencia de los actos oficiales de Pascua. Este 2025, aunque ya en remisión, la pareja optó nuevamente por la privacidad familiar, priorizando el tiempo con sus hijos.
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La última vez que los cinco asistieron juntos al tradicional servicio fue en 2023. En esa ocasión, el príncipe Louis debutó por primera vez en la ceremonia. El pequeño se sumó al ritual que ya habían vivido sus hermanos mayores, George y Charlotte, quienes comenzaron a asistir el año anterior.
En estas semanas de retiro público, se supo que la familia habría viajado a los Alpes franceses para esquiar. Y que William y George compartieron una aventura futbolera en París, apoyando al Aston Villa frente al PSG. Más tarde, padre e hijo fueron vistos también en las gradas durante el partido de vuelta en Birmingham.
