Revista Velvet | De la calle a la pasarela
Moda

De la calle a la pasarela

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De la calle a la pasarela

POR Cristián Pavez | 06 agosto 2020

El año 2020 quedará en la historia como un período en el que todo cambió. A pesar de que aún no sabemos en qué se verán reflejados estos cambios, lo que sí se puede asegurar es que una pandemia definitivamente afecta nuestras decisiones de estilo.

Aún en el escenario sanitario más adverso, dejamos una ventana abierta para compensar nuestra vida en confinamiento y seguir viéndonos bien en las reuniones por Zoom. Ya sea para teletrabajar o ver a los más cercanos. En este proceso la mascarilla no da tregua y ha dejado de ser un artículo sanitario más para transformarse en parte activa y visible del vestir cotidiano.

De tipo filtrante, quirúrgica o higiénica, la mascarilla se asumió como un accesorio que estará con nosotros por mucho tiempo. Y ya hemos podido ver diferentes colores y diseños. Escocesas, florales, animal print, rayas y puntos son algunos de los estampados que más se ven. Al mismo tiempo que algunas las marcas que las fabrican, donan las ganancias a instancias que reúnen esfuerzos para quienes más lo necesitan.

Es más que probable que para la próxima temporada de desfiles, en septiembre, veamos mascarillas incluidas en las colecciones primavera-verano 2021. Siendo integradas como parte de la codificación del vestuario. Algunas de las primeras marcas en ponerse en acción fueron Off-White y Tory Burch. Mientras que tiendas masivas como Primark y Uniqlo también las implementaron en packs con diseños para todos los gustos.

Es así como a la mascarilla se le ha otorgado un verdadero rol de código de vestimenta para satisfacer necesidades de estilo. La imposibilidad de determinar la efectiva erradicación del COVID-19 plantea la posibilidad de retomar parcialmente instancias sociales formales. Y en ellas, las mascarillas de seguro tendrán algo que aportar a la identidad visual.

Probablemente su combinación y accesorización serán motivo de creación de tendencias y, lo que pueda hoy parecer una excentricidad y una falta de sensibilidad, bien podría convertirse en un factor crítico de éxito a la hora de apreciar un look.

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